Reciclar es dar una nueva vida a los envases, para reducir el consumo de recursos y por lo tanto el deterioro del planeta.
De los materiales reciclables más comunes tenemos los envases de plástico. El plástico tarda muchos años en degradarse, por lo que es importante reducir su impacto limitando su consumo, reutilizando los envases siempre que se pueda y reciclándolos cuando ya no nos sean útiles.
En el contenedor amarillo se deben de depositar además de las botellas de plástico, los botes de detergente, champú, gel, etc., las bolsas de patatas o de bolsas de plástico (excepto las de basura), tarrinas y tapas de yogurt.
¿Sabes qué se hace con el plástico reciclado?
El plástico reciclado es utilizado en la elaboración de fibra textil, para la fabricación de blísteres y cajas, flejes para productos de gran volumen, envases para productos de carácter no alimenticio, envases multicapa para alimentos y envases para alimentos entre otros.
Son muchos los objetos fabricados con plástico reciclado, embalajes para juguetes, aparatos electrónicos, moquetas, ropa, etc., y también muchas las manualidades sencillas que pueden hacerse con botellas de plástico: organizadores para el baño, maceteros con cuerda, soportes para cargar el móvil, cajitas para guardar pequeños objetos, bandejitas para las joyas, etc.